Iniciar un proceso psicoterapéutico es mucho más que "ir al psicólogo". Es regalarse un espacio para la pausa, la exploración y el autoconocimiento. Es, en esencia, un viaje acompañado hacia el centro de uno mismo, un lugar donde podemos poner luz a lo que nos duele, nos bloquea o nos inquieta.
La Relación como Refugio
A menudo nos preguntamos qué es lo que realmente "cura" en terapia. La reconocida psicoterapeuta y referente en Terapia Gestalt, Loretta Cornejo, nos ofrece una clave fundamental: el principal agente de cambio no es una técnica mágica, sino el encuentro genuino entre dos personas.
La relación que construimos juntos en la consulta —basada en la confianza, la confidencialidad y una profunda aceptación— es el verdadero refugio. Es en este vínculo seguro donde te sentirás con la libertad de explorar, de mostrarte y, finalmente, de sanar.
El Viaje: del "Porqué" al "Cómo"
En este viaje, no nos obsesionamos con buscar un "porqué" perdido en el pasado, sino que nos centramos en descubrir y comprender "el cómo" de tu presente.
¿Cómo sientes lo que sientes?
¿Cómo se manifiestan tus dificultades en tu vida diaria?
¿Cómo te relacionas contigo mismo y con los demás?
¿Cómo interrumpes tu propio bienestar sin darte cuenta?
A través de la conversación, la escucha, ejercicios y la toma de conciencia, podemos poner luz en aquellos patrones que actúan de forma automática para que puedas verlos con claridad.
El "Darse Cuenta"
El gran objetivo de este proceso es llegar al "darse cuenta", ese momento de claridad en el que comprendes profundamente algo sobre ti. Como defiende Loretta Cornejo en su enfoque, el terapeuta no es un experto que te dirige, sino un acompañante que te ayuda a descubrir los recursos y la sabiduría que ya posees, pero que quizás no has aprendido a escuchar.
Este "darse cuenta" es lo que te devuelve el poder. Te permite dejar de reaccionar de forma automática para empezar a elegir con conciencia cómo quieres responder a los desafíos de la vida.
El proceso terapéutico es, por tanto, un camino artesanal y único para cada persona. Es aprender a cuidar el árbol que eres, con sus raíces y sus ramas, para poder crecer de una forma más auténtica, libre y plena.
El Proceso Terapéutico: Un Encuentro para Crecer
Es un espacio para explorar tu universo, limpiar tus heridas y trabajar en tu desarrollo personal junto al apoyo de un profesional...
...en este espacio, además de la escucha y el apoyo, el terapeuta ofrece al paciente un reflejo vivo de si mismo en el que aprender a observarse.
El Proceso Terapéutico
Un Mapa para tu Mundo Interior:
La Psicoeducación en Terapia
En pocas palabras, es aprender un poco de psicología. Como quién recibe un mapa y una brújula para navegar tu propio mundo interior.
Descúbrete a través de la palabra, la poesía, del dibujo, la música o el baile...
...atrévete a explorar toda forma en la que se expresa tu ser.
